El gran día….

Hace tres meses…
Empezamos a trabajar nuestro huerto para plantar calçots, para eso tuvimos que preparar la tierra echándole abono y removiéndola para después pasar el motocultor. A los pocos días la tierra estaba ya preparada para hacer surcos donde enterramos los calçots, que tenían ya forma de cebolla.
Una vez plantado venia lo más importante: regar cada día con mucho cariño, y intentar que la mala hierba, que abunda en nuestro huerto, no destrozara el terreno, por eso rodeamos los lados de los surcos de hojas que caían de nuestras moreras, de esa forma se crea una temperatura que evita la aparición de mala hierba.
De vez en cuando íbamos tapando los calçots que sobre salían de la tierra y re pasamos la forma de los surcos.
Ver cómo iban creciendo los calçots es algo que nos hacía sentir bien, confiados que lo hacíamos bien y que era cuestión de tiempo que estuvieran listos para ser recogidos.

Mediados enero
Hoy hemos recogido los calçots, 300 ni más ni menos!!!
Primero nos hemos dividido en dos grupos, unos sacábamos los calçots de la tierra y otros los limpiábamos. Algunos hemos roto calçots debido a que era la primera vez que lo hacíamos, pero bueno de todo se aprende.
Y por fin este fin de semana hacemos la calçotada con mucha carne y una salsa hecha por nosotros y al aire libre!!


GRACIAS A LOS PROFESIONALES POR ENSEÑARNOS COSAS NUEVAS